La mala actuación del colegiado no permite al Tarazona sumar otro triunfo (0-0)

           El Atlético Tarazona no pudo sumar los tres puntos en su visita al Municipal de Socuéllamos y se tuvo que conformar con uno después empatar a cero goles en un encuentro en líneas generales bronco.

Desde el primer minuto de juego se veía que el choque iba a ser muy disputado. Demasiado juego en el centro del campo y escasez de ocasiones por parte de ambos conjuntos. La primera incidencia de la contienda no tardó mucho en llegar ya que el meta del At. Tarazona Buyo se tuvo que retirar lesionado tras un encontronazo con el delantero local. En su lugar entraría Salas, quien no tendría muchas complicaciones a lo largo de todo el partido.

A pesar de que se pecaba de exceso centrocampismo, fue el cuadro visitante quien disfrutó de las mejores oportunidades para llevarse la victoria. Ciro y después Piru tuvieron en sus botas el 0-1, pero el cancerbero Lillo desbarató ambas.

Polémica arbitral

Cuando parecía decaer algo el encuentro, Gil Sierra, el juez de la contienda se encargó de darle emoción. En esta primera mitad se come un penalti clamoroso sobre Néstor quien, tras recibir un empujón en el área de castigo es «rematado» literalmente por el portero del Socuéllamos.

A esta acción le acompañó otra no menos polémica. Esta vez, uno de sus auxiliares señala fuera de juego invalidando una jugada que había terminado en gol. Era la segunda mitad. A partir de ahí poco sucedió. El At. Tarazona continuó insistiendo en sus ataques sobre un ordenado Socuéllamos, que supo siempre solventar toda acción de peligro.

Fuente: La Verdad de Albacete

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